Por si un día celebran mi funeral,
Como veo improbable poder hablar,
Preparé de antemano la grabación
De esta voz pa’ decirles
En esta pequeña canción:
Mi vida fue linda, hubiera querido vivirla con menos
Preocupación, con más pasión
Porque la despedida llegó
Cuando tenía que llegar,
Ni menos ni más.
Y tuve TANTO miedo del final,
De perder a quien me hiciera amar.
Sí, tuve tanto miedo del dolor
Que me olvidé de simplemente estar.
Y hoy es mi funeral.
Y quiero agradecer a mi madre
Que lo hizo todo siempre para darme
Una vida plena y libre.
Si pienso en mis hermanas,
Espero haberme ido antes yo.
Lo egoísta no se me quitó.
Y para mis amigues
Yo quisiera repartirles
Más de mil abrazos;
Espero que los sientan en el aplauso que les doy…
Y si aún tienes vida, no tengas tanto miedo,
Disfruta la comida, disfruta de tu cuerpo;
Respira bien, ríe más,
Mira a los ojos a los demás;
Baila, canta, llora, ama, pide, sufre, aprende, llámale y
Vuélvanse a ver, ¿qué más pueden perder? Pídanse perdón
(Qué tontos son)
Para mis amores son los cantos y las flores,
Los teatros y los cines, tantas fotos y un par de fanzines
Ciudades, mares, pueblos, los espíritus de los abuelos,
La Garota de Ipanema (toda piel es un poema)
Doy gracias a la vida por las alegrías,
Y también los sinsabores. Por los éxitos y los errores.
Y ya casi no queda nada que decir, la canción aquí se acaba.
Y en la vida y la belleza siempre reinará La Naturaleza.
Yo me di por bien servido, bien viajado y muy bien querido,
Y aunque odiaba despedirme, hoy me alegra ver que estoy contigo.
Y así estoy vivo. En ti estoy vivo.
En ti estoy vivo.
En ti estoy vivo.